Caperucita Roja por los siglos: de Perrault a Dahl

Ryan Lynch
16 min readJun 11, 2024

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Quentin Blake, Little Red Riding Hood

De Charles Perrault a los hermanos Grimm, los clásicos cuentos de hadas siguen siendo adaptados desde nuevas perspectivas y a veces, son convertidos a un punto donde el lector no acierta a reconocer lo original. Por siglos, ha sido el significado, no la estructura, aunque hayan pequeñas adaptaciones que siguen desviando lo más de lo original. Estos cuentos pueden ir desde cuentos cómicos a dolorosos o inquietantes y cada una de las distintas de las historias que preceden y que suceden. Algunas nuevas adaptaciones de los clásicos incluyen el cuento de Blancanieves que tiene un pelea con los siete enanitos, otra de Rumpelstiltskin como la víctima, y de Caperucita Roja desafiando y sofocando en fuerza religiosa. Cada adaptación es una reflexión de un específico momento histórico. Es decir que los valores de la sociedad de su tiempo se encuentran reflejados en estas adaptaciones. Entonces, la reescritura de cuentos de hadas por los siglos se convierte en un buen modo para entender los cambios socioculturales.

En mi trabajo, analizaré la adaptación moderna de Caperucita Roja, adecuadamente titulada “Caperucita Roja y el Lobo” por Roald Dahl. El escritor britaníco la publicó en Cuentos en verso para niños perversos (1982) entre varios otros cuentos de hadas reinterpretados para acomodar los valores dentro de la sociedad de su tiempo (lo que será el tema principal de este trabajo). La adaptación principal, es la figura de Caperucita Roja como una niña capaz y sabía y que no se dejaba ser engañada por el lobo pero al revés: es ella la que lo mata. También, la escribió en una forma poética y añadió algunos rasgos de humor para entrenar su audiencia infantil.

Para apreciar esta adaptación moderna vamos a contextualizar el origen del cuento y las adaptaciones sucedidas. Mi análisis tendrá tres partes distintas que se estructuran desde el cuento, por un parte parte sobre el cuento original de Perrault y las diferentes principales adaptaciones y la última siendo el análisis de la adaptación moderna de Dahl y su significado en el contexto histórico del canon.

Quentin Blake, Little Red Riding Hood
  1. El origen

El tema de Caperucita Roja, de una niña pura y bondadosa que es engañada por una figura malvada y últimamente es salvada (o en algunas versiones muerta) es primordial y aparece a través del tiempo en muchos cuentos folclóricos de una variedad de culturas. Con respecto a la pregunta si Perrault, por su escritura del cuento “Le petit chaperon rouge” en 1695 y 1697, tomó inspiración en un sujeto transmitido oral, el folclorista norteamericano Alan Dundes refiere a la semejanza de versiones folclóricas del cuento francés de la segunda mitad del siglo XIX a un asiático oriental, conocido desde el comienzo del siglo XX bajo diferentes títulos o grafías del mismo, como “La pantera”, “La tigra abuela” o “La tía tigra.” Dundes lo llama “la versión china” del cuento “Caperucita Roja” (AT 333).1 Entonces, Caperucita Roja hunde sus raíces en cuentos folclóricos asiáticos. Dundes también llama nuestra atención al hecho de que el folklorista alemán Wolfram Eberhard, un maestro en el campo de la folclórica china, se refiere a un cuento chino, que se atribuye al siglo XVII y por lo tanto antes de que el cuento de Perrault fuera escrito.

Esta narrativa también hunde sus raíces de culturas occidentales antes del siglo XVII cuando apareció el texto escrito de Perrault. Algunas de esas versiones influyentes se desvían del cuento popular actual, ya que pueden ser consideradas la versión de los Hermanos Grimm por su final felíz. Varios escolares atribuyen la influencia occidenal de la obra en una escritura de un maestro catedralicio francés que se llamaba Egbert of Liège. Escribió una historia oral contada por campesinos franceses en el siglo XX.2 La historia oral aparece en una colección de cuentos folclóricos del siglo XV y se trata de una anécdota acerca de una mujer cuyo marido era un lobo3 sin embargo se desvía mucho de la trama de Perrault.4 Si el lobo, un rasgo central, es reconocido en esta historia, será en Italia dónde el personaje de la abuela tiene un papel importante en un cuento folclórico que allí fue difundido. Allí, “La Caperucita Roja” era contada por campesinos en el siglo XIV, dónde existen varias versiones, incluso La finta nonna (La falsa abuela), escrito entre otros por el escritor Italo Calvino en la colección Folclóricas italianas. También se ha llamado “La historia de la abuela”. Como ya ha sido propuesto, es muy posible que este cuento temprano hunda sus raíces en cuentos muy similares de Asia Oriental (p. ej., “Tía abuelo Tigre”). Ha sido esta mezcolanza de cuentos que se forma efectivamente el cuento como lo conocemos hoy a través de la versión de los hermanos Grimm.

Estas variaciones tempranas del cuento tienen sus propios rasgos de la versión actualmente conocida. El antagonista no es siempre un lobo, pero algunas veces es una “bzou” (licántropo), relevantes para los juicios licántropos (parecidos a los juicios de brujas) que tomaron lugar en esa época (p. ej. el juicio de Peter Stumpp). El lobo tiene una interés sexual en la Caperucita Roja, preguntando desnudar y arrojar su ropa en las llamas. En algunas versiones, el lobo devora a la niña después de haberse acostado en la cama, y el cuento termina allí.

El escolar que se llama Graham Anderson ha llevado a cabo una análisis del origen de este cuento. Según Anderson, el cuento es similar a varios cuentos de la Antigua Grecia y Roma. Sobre todo, existe una semejanza con una leyenda lugareña, recontada por las Pausanias en la cual, cada año, una chica virgen fue ofrecida a un espíritu malévolo, vestido en la piel de un lobo, que violó a la chica. Entonces, un año, un atlético Euthymos llegó y eliminó el espíritu y se casó con la chica. También hay una variedad de distintos cuentos recontados por autores griegos involucrando una mujer llamada Pyrrha (traducido a literalmente fuego) y un hombre con un nombre que puede ser interpretado “lobo”. Además, las fábulas de Phaedrus, un fabulista de la antigua Roma parece, fueron una fuente de inspiración para los Hermanos Grimm. Su cuento de hadas “El lobo y las siete cabritillas” debería ser considerado una variación de la fábula de Phaedrus “Haedus et Lupus” y por otro lado los varios temas correspondientes que concluyen los cuentos: el tema caníbal de devorar la abuela o el niño, de acostarse juntos, y el tema de defecar afuera con una cuerda atada alrededor de la pierna del niño. Son temas que se encuentran incorporados en la versión de Caperucita Roja de los Hermanos Grimm. Desde mi punto de vista, el lobo es el animal más peligroso durante la hora de enfrentarse, en la literatura griega y sigue personificando lo malo en la literatura posterior.

El diálogo entre el lobo y Caperucita Roja tiene analogías con el nóridico Þrymskviạa del anciano Eeda; el gigante Þrymer había robado Mjölnir, el martillo de Thor, y exigió a Freyja como su novia para su regreso. En cambio, los dioses le disfrazan a Thor como una novia y la enviaron. Cuando los gigantes notan que no tiene rasgos, ni maneras femeninas, Loki les explica como Freyja no ha dormido, comido, o tomado, por anhelo de la boda. Un paralelo a otro mito nórdico, la persecución y eventual asesinato de la diosa del solo por el lobo Skoll, también ha sido dibujado.

Hay un cuento de tradición norteafricano que es similar, principalmente una que viene de Kabylia, dónde muchas versiones son populares. El tema de la chica pequeña que visita a su bisabuelo en su cabaña y es reconocido por el sonido de sus pulseras, constituye el estribillo de una buena canción de la cantante contemporánea Idir, “A Vava Inouva”.

‘I beseech you, open the door for, father.

Jingle your bracelets, oh my daughter Ghriba.

I’m afraid of the monster in the forest, father.

I, too, am afraid, oh my daughter Ghriba.’

El tema del lobo voraz y de la criatura liberada ilesa de su vientre también se refleja en el cuento ruso infantil “Pedro y el lobo” y un cuento por los hermanos Grimm que se titula “El lobo y las siete cabritillas”.

El tema general de la salvación de dentro de una criatura, una bestia, es, por lo menos, tan antiguo como la historia bíblica, Jonás y la ballena. El poeta romano Horacio alude a un cuento en el cual un niño es salvado, todavía vivo, del estómago de Lamia, un ogro en la mitología clásica. El tema también aparece en la historia de la vida de la santa Margherita, donde la santa emerge ilesa del vientre de una dragón.

  1. La “primera” versión de Perrault y las adaptaciones sucesivas

La versión más temprana conocida de lo clásico se titula Le Petit Chaperon Rouge y quizás haya sido sus orígenes en la folclórica francesa, transmitido de una manera oral. Fue publicado en la colección Histoires et contes du temps passé, avec des moralités. Contes de ma mère l’Oye, en 1697, por Charles Perrault, un escritor francés empleado por la corte de Luis XIV para entrenar con sus obras a la élite de la sociedad francesa. Sin embargo, actualmente la autoridad de la colección es un objeto de debate. Su hijo, Pierre Perrault d’Armancourt, podría haber jugado un papel importante en la escritura de la colección, el proyecto literario fue, por lo menos, una colaboración entre hijo y padre. Es una obra que se destaca por ser el primer cuento dirigido a niños. Como implica el título, esta versión es más inquietante y más moralizada que los que suceden por el fin trágico, el eroticismo latente, y la enseñanza moral puesta escrita al final. La rojez del capucho ha sido un significado simbólico en muchas interpretaciones del cuento, fue otro detalle introducido por Perrault. Hay muchos estudios antropológicos de lo que representa el color rojo porque el texto nos ofrece poca información.

La historia se desarrolla del encuentro la protagonista, Caperucita Roja, una dama jovén, atractiva y educada del campo, tiene con un lobo, el lobo, en el bosque. El lobo la engaña para darle la información que necesitaba para encontrar la cabaña de su abuela y devorarla, al mismo tiempo evitando ser descubierto por los leñadores que trabajan en el bosque cercano. Dentro de la primera interacción, ya es establecido la naturaleza ignorante de Caperucita Roja, que es una clave descriptiva que se lleva a cabo en el argumento. Es decir, el cuento no puede desarrollarse y la moraleja final no puede ser enseñada, sin la naturaleza inocente e ingenua de Caperucita Roja (una reflexión fuerte de este marco histórico y social). Después de haber devorado a la abuela, el lobo procede a tener una trampa a Caperucita Roja. Ella llega y el lobo está situado en la cama, disfrazado con el pijama de su abuela. Caperucita Roja, engañado, se quita su ropa antes de ser devorado por el lobo, donde termina la historia. Es el lobo quien emerge el vencedor del encuentro y no hay final feliz. Es la ignorancia de ella a, por dejarse ser engañada, que es integrada en el argumento y sirve como la moraleja para advertir a los niños.

Quentin Blake, Little Red Riding Hood

Este fin trágico sirve para advertir a los niños de las consecuencias de gente extraña como el lobo. Gente que quiere engañar y aprovecharse de niñas inocentes. Por tanto, este es un cuento de advertencia. Charles Perrault explicó claramente la moraleja al final del cuento para que no hubiera duda de su significado.

“Vemos aquí que los adolescentes y más las jovencitas elegantes, bien hechas y bonitas, hacen mal en oír a ciertas gentes, y que no hay que extrañarse de la broma de que a tantas el lobo se las coma. Digo el lobo, porque estos animalesno todos son iguales: los hay con un carácter excelente y humor afable, dulce y complaciente, que sin ruido, sin hiel ni irritación persiguen a las jóvenes doncellas, llegando detrás de ellas a la casa y hasta la habitación. ¿Quién ignora que lobos tan melosos son los más peligrosos”

Esta versión, digamos la “original” a pesar de las influencias numerosas, fue escrita para la corte francesa de finales del siglo XVII del rey Luis XIV. Esta audiencia, la burguesía francesa, a la que el rey entretenía con fiestas extravagantes, presumiblemente tomaría el significado previsto de la historia. La ironía de este hecho, es que Perrault, como ya he referido, tomó inspiración por las historias folclóricas que eran transmitidas de manera oral, de los pueblos más pobres y alejados de las cortes parisinas.

Otro aspecto de esta versión para destacar es el deseo erotico del lobo de verla desnuda. Como está escrito, el lobo la manda desvestirse “Deja la torta y el tarrito de mantequilla encima del arca y ven a acostarte conmigo, dice el lobo. Caperucita Roja se desnuda y va a acostarse en la cama, donde se quedó muy sorprendida al ver cómo era su abuela en camisón…”. Las versiones sucedidas no se destacan por este eroticismo latente.

La difusión inmensa de este cuento por Europa era debido a la publicación de un pequeño libro de bolsillo “La Bibliothèque bleue”, que era leído en voz alta en las veladas de los pueblos por una persona que supiera leer. A través de este libro de bolsillo, el cuento se difundió más allá de las fronteras francesas, principalmente hacía Alemanía, a dónde muchos protestantes huían de Francia a, llevando entres sus cosas, los cuentos de Perrault. Esta es en parte como los hermanos Jacobo (1785–1863) y Guillermo (1786–1859) Grimm, habrían escuchado el cuento.

2.1 La versión de los hermanos Grimm

En el siglo XIX los hermanos Grimm escribieron dos ediciones del cuento. El cuento de Rotkäppchen (Caperucita Roja) aparece incluido en la primera edición de su colección titulada Kinder und Haumärchen (1812) y otra segunda modificada, siendo la continuación Kleine Ausgabe (1825). El comienzo y desarrollo de la trama de Rotkäppchen son tan iguales con la variante de Perrault que es ciertamente la fuente del cuento. Lo que se desvía del original es el fin, dónde la niña y la abuela son salvadas por un cazador; este fin refleja el fin en el cuento “El lobo y las siete cabritillas” que aparece como fuente. No solo es el fin diferente, sino también el tono es más ingenuo y optimista en los hermanos Grimm que en en Perrault.

Quentin Blake, Little Red Riding Hood

La segunda versión que apareció en Kleine Ausgabe es la continuación donde la Caperucita Roja y su abuela, con más experiencia, son capaces de matar al lobo. La niña no sale del camino cuando el lobo le habla, la abuela cierra la puerta para mantenerlo fuera, y cuando el lobo está al acecho, ellas ponen un abrevadero debajo de la chimenea y lo llenan con agua en la que se han cocinando salchichas; el olor atrae al lobo hacia abajo, y se ahoga.

Los hermanos siguieron revisando el cuento en ediciones sucesivas y se culminó en la versión mejor conocida en la edición de 1857. Es notablemente más dócil que las historias antiguas que contenían temas más oscuros.

  1. La adaptación de Dahl

La adaptación moderna “Caperucita roja y el lobo” que aparece en Cuentos en verso para niños perversos (1982) por Roal Dahl es una reconfiguración de la infancia, de las características asignadas a niños, como inocencia y fragilidad. Las diferencias entre lo “original” de Perrault y la adaptación de Dahl son marcadas, hay notables similitudes y sorpresas también. Los dos siguen la misma narrativa, pero los fines son opuestos, dónde Dahl se desvía de Perrault. Con la versión de Dahl, el personaje malo, el lobo, no triunfa en el fin, sino es Caperucita Roja quien triunfa. En la versión de Perrault, es dirigido a niños pero contiene una enseñanza no de la debilidad de niños sino de su fuerza y capacidades. Por el análisis de convenciones de narración y género, también con representaciones literarias de niños y niñez, seremos capaces de observar el desarrollo de cuentos de hadas por el tiempo y cambios culturales.

Para empezar, los elementos esenciales en la adaptación permanecen iguales solo con pequeños cambios y omisiones. Siendo verdad a la estructura, el lobo entra la casa de la abuela y la devora antes de ponerse su ropa. Disfrazado, espera por la llegada de la Caperucita Roja para devorarla también. Esta secuencia de acontecimientos no se desvía. El autor e investigador de psicología infantil, Hugh Crago, postula que “Aunque algunas funciones individuales pueden ser omitidas de la secuencia narrativa en cualquier cuento dado, las funciones restantes aún ocurren en el mismo orden” (2008, p.166). La adaptación de Dahl comparte la mayoría de las convenciones para que se parezca a la versión original, a pesar de que hay elementos subversivos.

A pesar de compartir detalles fundamentales, la estructura tomada por Dahl ha sido más corta y poética. Ambas versiones comparten el mismo entorno, principalmente el bosque y la cabaña de la abuelita. La versión de Perrault es más grande y es escrita como un cuento convencional, mientras que Dahl escogió presentarlo como un poema, una forma que permite más descripción y que se forma con una esquema de rima coherente. Quizás sea la forma poética, más divertida para que los niños lean. Otro aspecto importante a destacar es que Dahl disfruta del hecho que su lector, aunque sea jovén, es consciente de su final convencional. Es decir, que el nivel del choque que plantea, es potente porque no es el final esperado. Como consecuencia, Dahl puede guardar, digamos, “tiempo” en su versión y invertirlo en sus propios detalles.

Los personajes de Caperucita Roja y el lobo como la protagonista y el antagonista principales es la principal simultad entres las distintas versiones, aunque la dinámica entre ellos sea transformada. Ella no se pone nerviosa, y con calma y gracia, ella agarra su pistola, dispara y lo mata, resultando en su nuevo abrigo de cabello lujo. Crago observa que en historias tradicionales, “El carácter no se explora, y los personajes de los cuentos populares no son individuos como los conocemos” (Crago 2008, p. 166) la cual nos sugiere que los personajes son unidimensionales. Pero Dahl anima el personaje de Caperucita Roja. En Perrault, el lobo es retratado como un villano estereotipado y Caperucita Roja (a parte de su descripción de su icónica Caperucita Roja) solo es caracterizado por ser “Lo más bonito que puedas imaginar” (Tartar, 19999, p. 11). Más allá de su belleza, el lector aprende que es caprichosa, ingenua e indefensa. Dahl por otro lado, subvierte el concepto tradicional de Caperucita Roja, la transforma en una chica lista, valiente y orgullosa. Da toda la capacidad a la figura de la niña que acaba matando al lobo. Su adaptación representa el cambio de rol del género, que envía un mensaje muy importante y significativo a los lectores infantiles.

Incluye el tema de que la Caperucita Roja es el objeto de subversión para Dahl, que la intercambia ‘silly hood’ (cited in Tartar 1999, p.22) por un abrigo hecho del lujoso pelo del lobo. Esencialmente, Dahl toma el final esperado, el deceso de la pobre Caperucita Roja, y lo invierte para añadir un nivel humorístico y sarcástico. Por utilizar un anticuado estereotípico de género del siglo XVII de Caperucita Roja, como desafortunada, y por inculcar un sentido de autonomía y crueldad, Dahl construye una parodia que al mismo tiempo, si inconsciente, refleja estándares modernos de la sociedad y el feminismo.

Los cambios ideológicos entre las dos versiones son atribuidos a las diferencias culturales durante el tiempo, cada versión fue escrita de distinta manera, debido a la noción de niños en distintas eras. Zohar Shavit, autora y profesora de literatura infantil, nos revela en su investigación que históricamente, “Hasta el siglo XVII, el niño no era percibido como una entidad distinta del adulto y, en consecuencia, no se le reconocían necesidades especiales”, y atribuye esto a la “falta de un sistema educativo establecido” y una literatura dedicada a los niños (1999, p. 318).

Como consecuencia, Perrault escribió el cuento destinado a dos grupos: niños y adultos. La educación de los niños no era la principal preocupación de aquella época, sin embargo Perrault se obligaba a matizar el cuento con palabras acomodadas a los niños, palabras como la bobinette y la chevillette que pertenecían al léxico de adultos (1999, p. 141). Además Shavit va a analizar que “el tono irónico y satírico del texto, particularmente como se expresa en el trágico final del cuento, está destinado a adultos, y no a niños” (p 325). De hecho, Shavit y otros escolares no pueden considerar la versión de Perrault como un cuento de hadas ya que falta un fin alegre. Entonces, se destaca la muerta como una importante semejanza en ambas versiones de Perrault y Dahl. La versión de Perraults termina con la trágica muerte de la protagonista y la abuela, pero el fin de Dahl tiene la muerte del lobo, que es considerado una felíz resolución.

Quentin Blake, Little Red Riding Hood

Conclusión

Para concluir, Dahl afirma que Caperucita Roja, aunque sea una jovén niña, no es frágil o débil. No es una víctima, sino es una persona fuerte, capaz de salvarse. No espera un cazador o un leñador para ser salvado. El valor que Dahl quiso expresar es que los niños no son inocentes pero tampoco no son conscientes del peligro, ni tienen capacidad de manejarlo. Crago reflexiona que estos puntos son lejos de ser referencias culturales, los cuentos de hadas son hechos cambiantes, evanescentes, sujetos a casi tantos cambios de énfasis y reciclamientos periódicos como la industria de la moda”. No es sorprendente que las dos versiones de Caperucita Roja tengan diferencias patentes que reflejan las normativas sociales de sus puntos históricos, ni que hay características que hacen de los cuentos de hadas una tradición eterna de la infancia.

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Ryan Lynch

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